Después de años de contaminación ambiental proveniente de la refinería petrolera y gasífera Suncor en Commerce City, Colorado, Olga Gonzalez se alegra de ver planes para instalar monitores de aire instantáneos en los vecindarios mayormente latinos que rodean las instalaciones.
No está segura de que la comunidad esté lista para confiar en que la compañía, el estado o la ciudad controlen esos monitores.
“Nuestros propios monitores independientes inspirarían mayor confianza en nuestra comunidad”, Gonzalez dijo. “Eso es lo que estamos tratando de hacer aquí”.
Gonzalez es la directora ejecutiva de Cultivando, una organización no lucrativa en Commerce City que ayuda a los residentes para que participen en la política local. Ahora la organización está compitiendo para instalar monitores de aire que evalúen las partículas contaminantes que emiten las instalaciones de Suncor, la única refinería de petróleo y gas en Colorado.
Aunque legisladores del estado y Suncor recientemente prometieron monitores similares, el plan de Cultivando instalaría un sistema independiente de la compañía y del gobierno. Gonzalez dijo que eso proporcionaría un grado más de verificación. Más importante aún, dijo que la independencia quizás sea necesaria para superar la desconfianza causada por décadas de racismo medioambiental.
“¿Equidad racial y justicia? Esas son solo palabras de moda si no se ven lideradas ni informadas por las personas afectadas”, Gonzalez dijo.
Rendir cuentas a partir de la comunidad
La propuesta de Cultivando es una de más de 12 propuestas que están compitiendo por dinero reunido mediante multas impuestas a Suncor. En marzo de 2020, la compañía canadiense aceptó pagar más de $9 millones para resolver múltiples violaciones por contaminación ambiental con funcionarios reguladores estatales. De ese total, $2.6 millones se asignaron para proyectos comunitarios.
El destino de los proyectos comunitarios depende de un panel de 11 personas que residen en el Condado de Adams y norte de Denver y que el estado reunió. Las propuestas incluyen planes para ampliar las clínicas de salud, autobuses escolares eléctricos, capacitación laboral en el campo de la energía solar, plantación de árboles y otros proyectos. La decisión final está programada para finales de marzo.
Maria Zubia, integrante del panel y directora de alcance comunitario de Kids First Health Care, una clínica de salud escolar en Commerce City, no pudo mencionar solicitudes específicas pero dijo que nota la necesidad de monitorear más la calidad del aire.
Zubia recuerda cuando un accidente en la refinería causó que lloviera polvo similar a la arcilla en la ciudad en diciembre de 2019. Después de notar la sustancia en su camioneta negra, no pudo encontrar ningún tipo de información sobre la calidad del aire en general en los alrededores de su clínica. Zubia no supo qué decirles a sus pacientes o al personal hasta que Suncor respondió a sus mensajes electrónicos diciendo que la sustancia era inofensiva y que sus propios análisis mostraron niveles normales de partículas contaminantes en el aire.
Zubia dijo que el evento demostró que existe una gran necesidad de monitorear la calidad del aire en la comunidad. Señaló que debería ser fácil encontrar información confiable sobre cualquier posible amenaza contra la salud durante eventos contaminantes.
“Los expertos deberían hacerlo”, Zubia dijo. “No debería ser una cuestión política”.
Una visión comunitaria para la justicia medioambiental
Cultivando ha solicitado más de dos tercios de los fondos para proyectos comunitarios con el objetivo de usarlos en su red de monitores de aire. La red incluiría un sitio fijo para monitorear la calidad del aire junto el perímetro de la refinería, uno instalado en una camioneta móvil que verificaría la contaminación del aire en los vecindarios adyacentes y varios monitores más pequeños en hogares y escuelas. Los datos se publicarían en un sitio web público.
Para instalar la red, Cultivando contrataría a Boulder A.I.R., una compañía consultora que ya está implementando sitios similares para monitorear el aire en Boulder, Longmont y Broomfield. Detlev Helmig, excientífico atmosférico con la Universidad de Colorado en Boulder, es dueño de y maneja la compañía.
Si obtiene el contrato de Cultivando, Helmig monitorearía una amplia variedad de toxinas ambientales, como el cianuro de hidrógeno, un gas incoloro clasificado como un arma química. Esta sustancia contaminante también es un producto secundario de las refinerías petroleras, pero la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. no limita sus emisiones y deja que los estados se encarguen de eso. En 2018, Suncor sobrepasó un límite de emisiones de 12.8 toneladas antes de solicitar un límite más alto de 19.9 toneladas por año. Los reguladores estatales actualmente están decidiendo si aprobarán la solicitud como parte del nuevo permiso para el funcionamiento de Suncor.
Los reguladores estatales no han encontrado evidencia de niveles peligrosos de cianuro de hidrógeno cerca de Suncor. Andrew Bare, un portavoz con la división para el control de la contaminación ambiental en el Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado, dijo que el acuerdo de marzo de 2020 financió dos rondas de monitoreos en los vecindarios alrededor de la refinería. Ninguna de las muestras obtuvo niveles detectables del gas.
Helmig espera que cualquier futuro resultado sirva para que los residentes, los reguladores y Suncor se sientan más seguros.
“Creo que beneficia a todos entender las emisiones y los impactos potenciales en la calidad del aire”, Helmig dijo. “Mientras mejores sean los datos, más rápido se proporcionen, mejor será la posición para actuar”.
Prisas para nuevos análisis del aire
Si se aprueba, la propuesta de Cultivando sería un elemento más en el ya complicado campo de monitoreo ambiental que incluye al estado, a la ciudad y a Suncor.
Quienes se encargan de regular la calidad del aire en Colorado actualmente mantienen tres sitios de monitoreo permanente cerca de la refinería de Suncor. La semana pasada, legisladores estatales demócratas anunciaron planes de presentar legislación que obligaría a la compañía a financiar nuevos monitores ambientales a lo largo del perímetro de la refinería. Suncor también debe financiar el monitoreo continuo de cianuro de hidrógeno según el acuerdo establecido en marzo de 2020.
Además de esos requisitos, Suncor ya aceptó establecer su propio programa de pruebas en la comunidad. Según un anuncio que hizo, la compañía contratará un “experto independiente” para que desarrolle el sistema, el cual podría incluir monitores con sensores y laboratorios de análisis móviles. La portavoz de Suncor Mita Adesanya dijo que la compañía espera implementar la primera fase del sistema de pruebas este verano.
Domenic Martinelli, un planificador medioambiental para Commerce City, desarrolló un plan distinto para una red de monitoreo que la ciudad misma dirigiría. Instalaría sensores de bajo costo para analizar las partículas y los compuestos orgánicos volátiles en un área de dos millas alrededor de la refinería. Ahora está compitiendo con Cultivando para obtener dinero del acuerdo de Suncor. Si el panel de residentes termina eligiendo a la organización no lucrativa, Martinelli dijo, “estamos todos totalmente de su parte”.
“El objetivo es asegurar que los ciudadanos y residentes de la comunidad puedan tener acceso a la información de alguna forma”, Martinelli dijo.
A pesar de todos esos planes, Laura Martinez apoya la propuesta de Cultivando. La madre de tres hijos asistió recientemente a una manifestación pacífica a favor de más acciones medioambientales contra la refinería. Mientras sus hijos se subían a un pasamanos, dijo que confía en la organización porque es una entidad independiente de Suncor. Le preocupa que la ciudad dependa mucho de la compañía para recibir ingresos fiscales y donaciones caritativas.
“Si tienes algo que ganar de esa entidad, los resultados podrían estar distorsionados”, dijo.
Miguel Otárola contribuyó a este reportaje.