Traducido por Alejandra X. Castañeda | Read this article in English
El trabajo de supervisar las elecciones en Colorado solía ser un puesto relativamente desconocido comparado con otros puestos públicos estatales más notorios. Pero eso ha cambiado.
Las elecciones presidenciales de 2020 sacaron a relucir el papel de Secretaria de Estado en un debate nacional sobre la seguridad electoral y declaraciones falsas de fraude nunca antes vistas.
En sus cuatro años en el puesto, la demócrata Jena Griswold ha aceptado la naturaleza cada vez más prominente de este puesto, y ahora busca ocuparlo por cuatro años más.
Griswold se crió en Estes Park. Nunca se había postulado a un puesto público antes de derrotar al entonces secretario de estado Wayne Williams, un republicano, en 2018, y ha dicho que no había visto a mucha gente de clase trabajadora y orígenes rurales como los de ella en puestos de poder.
“Mi mamá trabajó dos trabajos, me crié en [situaciones] en las que a veces usábamos cupones de alimentos, empecé a trabajar el verano antes del séptimo grado para ayudar”, dijo. “Y realmente eso es lo que informa el trabajo que hago, porque creo que las personas comunes deben poder seleccionar a sus funcionarios electos”.
Cuando Griswold inició su término en el puesto, se hizo cargo de un sistema electoral que otros estados alrededor del país han intentado usar como ejemplo. Colorado cuenta con una de las tasas de participación electoral más altas en el país y figura como uno de los estados más fáciles y más seguros donde votar. Griswold es una defensora y promotora abierta del modelo electoral de las boletas por correo en Colorado, un papel que se ha vuelto más notorio a la vez que lucha contra la desinformación y las amenazas internas de seguridad electoral en los últimos dos años.
Griswold dijo que, si gana su reelección, su prioridad principal continuará siendo aumentar el acceso a la boleta electoral. Señala los cambios en las leyes electorales que promovió en la legislatura en años recientes, incluida una ley de 2019 que aumentó la cantidad de centros para votar en persona y mandó colocar buzones electorales en universidades públicas y tierras tribales, además de la expansión de las políticas estatales actuales para registrar automáticamente a los votantes.
“Así que, como secretaria de estado, realmente he tratado de cumplir con mi promesa [y] aumentar el acceso al voto para todo votante demócrata, republicano e independiente calificado, y continuaré haciendo eso en mi segundo término”, Griswold dijo.
Las políticas de Griswold a veces la han puesto en conflicto con algunos de los secretarios de condados que administran las elecciones a nivel local. La ley de 2019 fue impulsada por grupos progresistas, pero algunos secretarios locales sintieron que se diseñó para abordar problemas que ocurren en otros estados, no en Colorado. Se quejaron de que los obligó a gastar dinero en el aumento de oportunidades para votar en persona cuando el 99% de los votantes en Colorado devuelven su boleta por correo.
Antes de las elecciones presidenciales de 2020, Griswold se convirtió en la voz demócrata elegida para hablar en los canales de noticias por cable, donde rechazó la denigración del sistema electoral que Donald Trump estaba haciendo. Esas entrevistas resultaron en que algunos secretarios locales se quejaran de que estaba politizando el puesto y haciendo más difícil que los votantes republicanos confiaran en la imparcialidad del sistema.
“Siempre voy a responder en contra de lo que considere tácticas no democráticas y muy problemáticas, y eso sería así ya sea [con] un presidente demócrata o un presidente republicano”, Griswold le dijo a CPR en ese entonces.
También se volvió muy reconocida a nivel nacional durante la pandemia de COVID cuando Colorado, con boletas que se envían y reciben por correo y muchos centros de votación, se ubicó como uno de los estados más preparados para realizar las elecciones presidenciales de 2020 a pesar del distanciamiento social y otras restricciones establecidas a nivel local.
“Hasta con estos desafíos, he supervisado seis elecciones estatales exitosas, muchas con cantidades récord de participantes en medio de la pandemia y estos ataques contra el derecho a votar”.
La infracción de seguridad en el Condado de Mesa
Durante este último año, Griswold ha sido una figura central en una investigación histórica de amenazas internas de seguridad, empezando con su respuesta a la secretaria del condado de Mesa, Tina Peters. Peters es la republicana que enfrenta cargos criminales por presuntamente violar la seguridad del equipo electoral de su oficina en la búsqueda de un supuesto fraude en las elecciones presidenciales de 2020.
Noticias sobre la infracción surgieron por primera vez cuando Griswold anunció que su oficina desaprobraría las máquinas de votación del Condado de Mesa mientras investigadores examinaban cómo fotografías de sus contraseñas seguras habían terminado en un sitio web conspiratorio sobre las elecciones.
“Tuve que abordar la primera situación en el país en la que una funcionaria electa elegida para supervisar las elecciones realmente puso en peligro sus propias elecciones. Actué rápidamente”, Griswold dijo.
En los 14 meses desde que la infracción se descubriera, la oficina de Griswold ha continuado actuando, yendo a los tribunales para prevenir que Peters supervise elecciones en su condado y lanzando una investigación sobre un segundo secretario republicano de un condado que también hizo copias de los discos duros de sus máquinas para votar.
La investigación de Peters solo ha aumentado la notoriedad nacional de Griswold, y algunos de sus críticos la han acusado de usar la situación para impulsar su campaña de reelección.
Pero Griswold defiende su resistencia abierta como algo motivado no por intenciones políticas sino por “el peor ataque contra la democracia en este momento”, el cual dice que la obliga a hacer todo lo posible por detenerlo.
“Lo que está en juego por todo el país es increíblemente importante en 2022: los republicanos MAGA y quienes se niegan [a aceptar] las elecciones están postulándose a cargos en todo el país; extremistas antiopción están trabajando para robarles a las mujeres su autonomía corporal; los derechos al voto están bajo una seria amenaza”, dijo Griswold en un mensaje electrónico para recaudar fondos con fecha del 30 de septiembre.
“El futuro de la democracia está en manos de los estadounidenses”.
En la última sesión legislativa, Griswold enfocó su atención en la seguridad de los trabajadores electorales y votantes. Respaldó una propuesta legislativa prohibiendo por ley que se cargara un arma de fuego abiertamente a menos de 100 pies de un centro de votación o buzón para depositar boletas. También inició una legislación para hacer que mucho de lo que Peters está acusada de hacer sea ilegal y fue la fuerza impulsora detrás de una propuesta legislativa que permite a los funcionarios electos y legisladores estatales obtener seguridad adicional para enfrentar más amenazas.
Griswold y su oponente republicana Pam Anderson no tienen las diferencias políticas significativas que muchos otros estados tienen ahora en sus contiendas para la Secretaría de Estado. Ambas respaldan firmemente el sistema electoral actual de Colorado, y Anderson no cree en la falsa declaración de que las elecciones de 2020 fueron robadas.
La oficina de la Secretaría de Estado también con frecuencia se encarga de otros asuntos, además de las elecciones. Otras divisiones incluyen registrar negocios y otorgar licencias a organizaciones caritativas, sin fines de lucro y notarías públicas. A principios de este año, Griswold trabajó con demócratas en la legislatura para reducir el cargo del registro de nuevos negocios a $1 por año, en lugar de $50 por registrar una LLC y $20 por registrar un nombre comercial. Los legisladores reemplazaron los ingresos perdidos con $8.4 millones de ingresos fiscales generales.
Griswold ha sido quien más fondos ha recaudado en esta contienda. Hasta ahora, su campaña ha recaudado cerca de $4 millones, mientras que Anderson solo ha reunido alrededor de $200,000.