Traducido por Alejandra X. Castañeda | Read this article in English
Pam Anderson, una exsecretaria del condado de Jefferson que solía presidir la Asociación de Secretarios de Condados de Colorado, se está postulando para ser la próxima secretaria de estado.
A diferencia de algunos candidatos republicanos a secretarios de estado en el resto del país, quienes han aceptado las falsas declaraciones de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas, Anderson está haciendo campaña como una fuerte defensora del sistema electoral de Colorado y está ubicando su lucha contra la desinformación y las teorías conspiratorias como un elemento central de su campaña.
Venció a la acusada secretaria de condado Tina Peters en las elecciones republicanas intermedias y ahora espera vencer a la actual secretaria demócrata Jena Griswold. Durante su campaña, Anderson se ha presentado ante los votantes como una funcionaria electoral de profesión que mantendrá el partidismo fuera de su trabajo.
“Trabajaré como lo he hecho durante toda mi carrera [con el otro partido] para desarrollar el consenso cuando sea posible y no trabajar para enemistar a las personas que no estén de acuerdo conmigo”, Anderson dijo en un evento de su campaña en Denver con exsecretarios de ambos partidos políticos que respaldan su candidatura.
Anderson ha dicho que considera la secretaría de estado como un puesto gerencial, y una gran parte de esa responsabilidad será ayudar a restablecer la confianza de las personas en las elecciones.
“Este cargo tiene que ver con nuestros valores estadounidenses compartidos, nuestros valores de elecciones libres y justas que sean fácilmente accesibles. Y Colorado es un ejemplo de eso”.
Anderson es la hija de un policía y dijo que sus dos hermanas trabajan en la seguridad pública.
“No me convertí en policía, pero mi aprecio por el servicio público vino de ellos”, Anderson dijo.
Anderson fue secretaria de la ciudad de Wheat Ridge antes de que la eligieran como secretaria del Condado de Jefferson, y más tarde se convirtió en presidenta de la Asociación de Secretarios de Condados de Colorado, una entidad bipartidista. En ese puesto abogó en la legislatura estatal a favor de una propuesta de ley que llevó al estado a implementar un sistema con boletas electorales totalmente por correo.
“Cuento con un historial de integridad en la votación y [soy] la única que ha implementado y presionado a favor de cosas como asegurar que cada ciudadano de Colorado vote en una boleta electoral impresa verificada. Gané un premio por el trabajo que realicé en nuestras auditorías de integridad electoral”, dijo en un foro a principios de este año.
A pesar de las profundas diferencias entre las bases de ambos partidos políticos, Griswold y Anderson están de acuerdo con las normas más importantes que rigen cómo se implementan actualmente las elecciones en el estado. Ambas apoyan las boletas electorales universales por correo, la votación temprana y el registro automático de los votantes.
Anderson también respalda dos leyes nuevas que la legislatura controlada por los demócratas aprobó a principios de este año. Una buscó proteger a Colorado contra las amenazas electorales internas y requiere que las máquinas para votar estén bajo videovigilancia las 24 horas del día, que se aumente la capacitación de los funcionarios electorales locales, y que se aumenten los castigos por violaciones de seguridad. La otra propuesta, la Ley para Votar Sin Miedo, prohíbe que se porten armas de fuego abiertamente a menos de 100 pies de un centro de votación.
“Creo que necesitamos asegurar que los centros de votación sean lugares sanos y salvos para que la gente ejerza su derecho al voto”, Anderson dijo.
Debido a que Anderson ha trabajado en elecciones por mucho tiempo y liderado la organización que representa a los secretarios de condados en el estado, es reconocida y respetada en el mundo electoral de Colorado.
“Pam es una experta en elecciones. Necesitamos a una secretaria que conozca los detalles y que los haya realmente implementado”, dijo Hilary Hall, una demócrata que ocupó tres términos como secretaria del Condado de Boulder hasta 2018.
Hall dijo que la plataforma de Anderson contra los que niegan los resultados electorales es crucial, porque resalta que los demócratas no son los únicos alarmados por quienes buscan debilitar la democracia.
“Creo que elegirla también enviará ese mensaje, que las personas de ambos partidos respetan nuestra democracia y necesitamos asegurar que esas sean quienes nos estén guiando, y no tenemos eso en todas partes”, Hall dijo. “[Anderson] confrontará a cualquiera de cualquier partido y le llamará la atención”.
Pero aunque Anderson quizás sea un nombre reconocido entre quienes trabajan en las elecciones, no es muy reconocida entre la gente que votará en ellas. Su campaña ha incluido muchas visitas a domicilio y eventos, pero muy pocos anuncios por televisión, los cuales son un factor clave para que el nombre de un candidato se conozca más.
Hasta ahora, la campaña de Anderson ha recaudado alrededor de $200,000, bastante menos que Griswold, quien ya recaudó casi $3.8 millones.
Aunque administrar las elecciones es la parte más visible del trabajo de la secretaría de estado, la oficina también supervisa la distribución de licencias para negocios, organizaciones caritativas y notarías. Anderson ha dicho que si gana se enfocaría nuevamente en el aspecto gerencial del puesto, para reducir la pérdida del personal en la oficina y asegurar que los tiempos de respuesta para los negocios y organizaciones sin fines de lucro sean oportunos.
Los demócratas, incluida Griswold, dicen que aunque Anderson apoya el sistema electoral, no ha hecho lo suficiente para distanciarse de otros candidatos republicanos que creen que las elecciones de 2020 se manipularon. Anderson ha asistido a eventos con Erik Aadland, el candidato al 7.o distrito congresal, y con el candidato a vicegobernador Danny Moore. Ambos, en ocasiones, han rechazado la validez de las últimas elecciones presidenciales.
La campaña de Anderson señala que la candidata sí desafió la selección de Moore y dijo que ella nunca “hizo campaña activamente con él”.
“Esa es la obra de mi vida, mejorar las elecciones, el acceso, la integridad [de él], y la confianza de que podemos ejercer nuestros derechos constitucionales de una forma libre y justa”, dijo. “Y por eso me estoy postulando”.
